¿Todos tus amigos se subieron a la fiebre de la pala y las canchas de cristal? Si todavía no estás convencido de comenzar a aprender a jugar al pádel, te damos siete razones para considerarlo seriamente

El pádel es un deporte tan completo como versátil, comenzar a jugar podría abrirte un abanico de oportunidades para enriquecer tu vida social.

1 – Diversión en equipo: La complicidad en el juego se lleva toda la diversión, es un deporte mixto que se practica en duplas, los partidos se juegan de a cuatro personas y se puede jugar en pareja.

2 – Facilidad y destreza: Sin tener experiencia previa, cualquier persona puede iniciarse en este deporte de la mano de un preparador físico.

3 – Unión familiar: Es un deporte que puede disfrutarse, compartirse y jugar en familia. Hay ligas de todas las edades, recientemente se crearon las ligas senior, infantiles y juveniles. Ir al club de pádel se convertirá en todo un hábito y costumbre de familia.

4 – Rápida federación: La introducción en los circuitos federados es más fácil por la inmensa expansión del deporte y la reciente creación de nuevas ligas internacionales, claro que depende también de la performance de los jugadores.

5 – Calidad de vida: Es un deporte que permite regular el peso, mejorar la salud cardiovascular, la destreza psicomotriz, reduce el estrés y también previene enfermedades como la diabetes o la osteoporosis.

6 – Deporte para toda la vida: Ya no hay impedimentos, los nuevos avances de la tecnología permitieron que hoy las canchas y la indumentaria evite el desgaste e impacto que tenía en las articulaciones. El pádel otorga buena condición física para jugar incluso después de los 60 años.


7 – Comprender algunas reglas: Las técnicas son de fácil asimilación, deberás tener en cuenta aprender a agarrar bien la paleta, práctica constante, una buena dosis de voluntad y elegir unas buenas zapatillas. ¡La evolución será rápida!