A fines de diciembre, Fepachi anunciaba una noticia más que positiva para el deporte de Chile: la inauguración de la primera academia oficial de pádel. Un proyecto beneficioso para el desarrollo de la actividad en todo el país. No solo porque posibilita la formación de niños y jóvenes, sino que también, le otorga un marco institucional al pádel en Chile.
Una de las personas que se encuentra a cargo de esta iniciativa es Fernando Nito Brea, el histórico entrenador quien fue campeón del mundo al mando de la selección Argentina femenina del 2002. En una entrevista con Padel Latam Sport, Nito habló a fondo sobre su rol como asesor técnico de la academia, los objetivos que ésta tiene, el presente del pádel en Chile y mucho más.
-¿Cuál es tu rol en la academia?
-En la Academia yo estoy a cargo de lo que vengo haciendo desde hace un tiempo, que es la formación de los profesores. Yo suelo ir dos o tres veces al año para Chile, para hacer algunos cursos presenciales, y también online, donde los profesores rinden las examinaciones con videos. Está todo armado también para poder formarlos a distancia, porque hoy es imposible hasta para un profesor poder ir martes y viernes a un lugar para hacer una tarea. Mi función va a ser trabajar con ellos, supervisarlos y ayudar a elegir los perfiles de los profesores que estén formados y capacitados. Después está la otra pata que es Sebastián Mocoroa, con lo que es específicamente el entrenamiento ya de los jugadores. Lo mío es dedicarme a seguir con la formación de los profes.
-¿Con qué dificultades se fueron encontrando en este primer mes?
El problema con la formación de los profesores en Chile es como el de Argentina, que es un país que tiene una extensión territorial enorme y a veces es imposible, sino tenes que tener 20 sedes por todos lados y esa, hoy, no es la realidad del pádel. Así que todo lo que se haga a nivel formación y, donde se pueda aprovechar la tecnología, es importante. Pero que la institución tenga la posibilidad de formar cada vez más profes y más jugadores es un proceso que no es tan fácil, por ahí de afuera parece que sí, pero es lento, no es algo rápido el tema de la formación de los profes. Lleva un tiempo.
-¿Desde hace cuánto tiempo vienen trabajando?
-Yo hace ya varios años que voy a Chile para formar a los profes, y ya hace varios años que hay un convenio con la federación para que los cursos de Fepachi sean oficiales. La idea es armar un equipo también que ayude presencialmente a formar más profesores. Esto de la creación de la academia va a servir y va a ser una pata para que otros profesores puedan también seguir formándose. Porque a veces el problema que tienen es que hay gente que es de una ciudad donde no hay mucho pádel, y donde técnicamente tampoco se puede preparar. Es complicado. Es como que querés ser instructor de esquí pero no tenés la montaña, ni tampoco tenés muchos instructores que te guíen. Osea, querés tener voluntad y a veces envían los exámenes pero, claro, todavía falta un nivel técnico y de juego para subir un poco esa vara, y a medida que mejore el nivel de juego van a poder mejorar también como profes. Es todo una cosa que va dependiendo de la otra para que de golpe todo vaya mejorando de nivel. Creo que se está haciendo algo por lo menos distinto, con miras de ir ordenando cada vez más y creo que eso va a estar bueno
La posibilidad de poder tener más academias
-Hay muchas ciudades que, cuando se dio el anuncio, tuvieron la intención de albergar también una sede…
-Claro. Fabián Parolin lo tiene claro porque creo que es alguien que ha recorrido todo el territorio de Chile, y es alguien que está operativamente. No es alguien que no conoce la realidad, o los clubes. Yo lo conozco desde hace muchos años, cuando el pádel no es lo que era ahora, y que había que hacer todo diez veces más a pulmón. Había que hacer los torneos de la federación e ir hasta el Sur a organizarlos. Pero creo que de a poquito va cambiando y se van formalizando algunas cosas, y como te digo, el tiene esa idea en la cabeza y son países como la Argentina donde sí, lo ideal sería tener diez sedes, para que alguien del Sur, como Punta Arenas, no tenga que ir a capacitarse a Santiago. Eso no se va a conseguir en dos días, pero es el puntapié para que muchos se interesen en esta formación, en este formato y confío que de a poquito se va a ir haciendo.
-Más sedes implican más profesores, ¿no?
-Sí, hay mucha gente con intención pero también tiene que estar formada para llevarlo adelante. Es toda una inversión de que esa persona se forme, haga cursos y también esté en la misma dinámica y con los mismos conceptos de la escuela. Eso requiere un tiempo de formación y un tiempo de adaptación que, a mi me gusta ser realista: los resultados se tendrían que ver de acá a dos o tres años. No son proyectos que hacés en dos meses. Pero ya nada más tener esta tendencia de gente interesada, creo que ya empieza con un buen pie. La idea es empezar a ampliarlo y que territorialmente llegue a más lugares, ese sería el proyecto un poquito más ambicioso.
El presente del pádel en Chile
-¿La Academia llega en un momento óptimo para Chile?
-Creo que es un buen momento porque creo que ahora Chile se está empezando a juntar y, como les digo yo a todos los profes, hay mucha gente que quizá puede discrepar y puede pensar distinto, pero yo digo hey, vení, sumate, ponete, no es fácil estar en una federación, no es fácil a veces hacer las cosas. Lo que es muy importante en los países es unificar. Unificar fuerzas y tirar todos para el mismo lado. En todos los países siempre hay rupturas, hay otros intereses, y cuanto más intereses empiezan a haber, los actores que empiezan a estar también quieren tener sus propias federaciones y esas cosas atrasan. Está bueno que toda esa energía se ponga y vayan todos para el mismo lado.
–Medalla de plata en la rama femenina en los Juegos Odesur 2022, y octavo lugar para la rama masculina en el Mundial. ¿Es un buen presente deportivo para Chile?
-Hace 20 años, que Chile salga número seis tenía su mérito, pero tampoco había una competitividad en muchos países. Hoy sí la hay. Un octavo lugar en el mundo, de un país con un deporte como el pádel, es muy importante. Pasa que acá a veces somos como Argentina, no salís primero y es un fracaso. Y vos decís, hey, en el momento que está hoy el pádel en el mundo, donde hay países invirtiendo también mucho en jugadores, y que tienen un poder económico muy distinto al nuestro…
-El presente económico también ayuda, ¿no?
-Creo que la realidad económica de Chile es mejor que la de Argentina y que la de todos los países de Sudamérica. Yo confío en esto porque también no tenés muchos profesores que emigren a otros países porque Chile tiene una realidad económica buena. Creo que se dan muchas cosas para que sea un buen momento en que esto vaya para adelante bien. Para mí es muy importante toda esta unificación, de energías y de que todos tiren para el mismo lado, pensar distinto está bueno porque va generando más ideas y más cosas, pero siempre que se tira para un solo lado.
-Que haya una institución detrás de la Academia es muy importante…
Ideológicamente yo trato de defender lo institucional porque es muy importante, y a veces el pádel va por caminos privados, pero la institución es la que después tiene que hacer los campeonatos de menores, llevar a los Mundiales, a dedicarse a un montón de cosas que no generan dinero y que no son para ganar dinero. Y eso es lo que a veces es difícil, porque es lo que no se ve, es la parte invisible, pero en la medida en que todos los actores comiencen a darse cuenta que la institución es importante… Es un gran momento también de las instituciones en el mundo, porque la FIP (Federación Internacional de Pádel) hoy es fuerte, tiene un circuito, se dan muchas cosas en el contexto internacional y local que creo que fue de buen timing comenzar a hacer esto y ver cómo se puede ir desarrollando.