Desde hace dos décadas, Cecilia Baccigalupo se dedica a promover el deporte para personas con discapacidad y esto ya fue considerado por el Senado de la Nación para homenajear a la deportista.
Por iniciativa de la senadora Gabriela González Riollo, la Cámara alta le concedió a la deportista un diploma de honor en reconocimiento por su contribución al deporte inclusivo de personas con discapacidad.
«El deporte fue lo que atravesó mi vida y sigue atravesándola en todo», declaró la tricampeona mundial y presidenta de la Fundaciòn Baccigalupo, durante el acto homenaje en el Senado.
La anécdota más popular sobre Cecilia la reconoce como la coach de padel de Diego Armando Maradona, no obstante lo justo sería destacar su figura como una campeona tres veces consagrada a nivel mundial.
Sus inolvidables hitos para el pádel argentino:
*Número uno del mundo en pádel femenino en 1992
*Tricampeona mundial de pádel en 1992, 1994 y 1996
*Campeona argentina entre 1990 y 1996 y ganadora de diversos campeonatos nacionales e internacionales.
Nace la voluntad de un corazón de oro
En el sitio de la Fundación Baccigalupo, su fundadora narra con palabras textuales aquél “hecho disparador” que hace 30 años la motivó a trabajar con chicos y chicas con discapacidad intelectual.
“Hace muchos años me pidieron ser ‘abrazador’ en una carrera con atletas con discapacidad intelectual. La tarea era sencilla: mirar a uno de los corredores a los ojos durante todo el recorrido, para que no se distrajera y viniera directo hacia mí.
Miré a los ojos al muchacho, abrí los brazos de par en par y comencé a llamarlo y vivarlo para que viniera hacia mí, sin quitarle jamás la vista de encima.
Él me miraba y sonreía, y corría con fuerzas porque el triunfo, para él, significaba envolverse en mi abrazo. Cuando llegó, lo abracé tan fuerte que se me estremeció el corazón”, cita la entidad en las páginas de su historia.
Actualmente, la ONG dicta clases de tenis, pádel, fútbol, baloncesto y de otros deportes a unas 700 personas con diversidad funcional y capacidades diferentes en numerosas ciudades de Argentina.
Celebridades del mundo del deporte apadrinaron su misión, desde jugadoras de la selección nacional de hockey, los tenistas David Nalbandian, Guillermo Cañas y Paola Suárez; inclusive el padelista Fernando Belasteguin.
El día que el 10 la alentó desde la tribuna
Transcurría el primer Mundial de pádel en septiembre de 1992, y las ciudades de Sevilla y Andalucía estaban encandiladas por la presencia de Diego Armando Maradona.
Una tarde de lluvia, entre las duplas que se presentaron Cecilia Baccigalupo y Virginia Mazzuchi lo hicieron en el cuadro femenino, y para asombro del público el astro del fútbol apareció junto a las canchas de cristal.
Argentina tuvo a los primeros campeones mundiales masculinos y femeninos del pádel, y Maradona fue testigo de la actuación de Baccigalupo por la amistad de su mujer, Claudia Villafañe.
No faltaban por entonces las oportunidades en que la dupla Baccigalupo – Mazzuchi asistieron a jugar con Diego y Claudia, que tomaba clases con la tricampeona mundialista, en la quinta que el futbolista tenía en Moreno.